Historia

El Teatro Nacional de Panamá está ubicado en el corazón del Casco Antiguo de la Ciudad y es parte del complejo monumental considerado Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO.  Es una de las obras arquitectónicas más icónicas del país y fue erigido donde anteriormente se encontraba el patio interior y huerta de un antiguo convento (Convento de las Monjas de la Concepción – 1673) y que posteriormente se convirtiera en cuartel militar (Cuartel de las Monjas – 1862).

La antigua estructura fue demolida a inicios del siglo XX y dicho espacio fue utilizado para la construcción del Palacio de Gobierno y el Teatro Nacional.  Los fondos necesarios para la construcción del Teatro y del Palacio fueron otorgados, a través de la Ley 52 de mayo de 1904, sobre “Mejoras Materiales” y provinieron del primer pago otorgado por la construcción del Canal Interoceánico.

La elaboración de los planos fue encargada al arquitecto italiano Gennaro M. Ruggieri, quien trabajó en colaboración con el consorcio de Ramón Arias F. y José Gabriel Duque, quienes actuaron como contratistas, siendo Florencio Harmodio Arosemena el ingeniero a cargo de la obra. El artista plástico panameño Roberto Lewis fue contratado para realizar los lienzos que decoran el Teatro Nacional. Creando piezas para la bóveda de la sala de espectáculos, el cielo raso, paredes del Foyer y piezas para el escenario.

Los trabajos de construcción iniciaron en febrero de 1905 y concluyeron en marzo de 1908. La inauguración oficial del Teatro Nacional fue el 1 de octubre de 1908, con la toma de posesión de José Domingo de Obaldía como segundo presidente de la República, teniendo un par de semanas más tarde su apertura artística con la ópera Aida.

A lo largo de las siguientes décadas sufrió severos altibajos que llevaron la estructura a un deterioro acelerado, obligando, en cuatro ocasiones, a ser cerrada para poder repararla o restaurarla: 1940-1941, 1970-1974, 2001-2004 y 2015-2019.

Con el interés de proteger este histórico bien, en 2017 se crea el Patronato del Teatro Nacional (Ley N° 16 del jueves 20 de abril de 2017) con el objetivo de administrar y salvaguardar este bien patrimonial y su historia para beneficio de las futuras generaciones.